EL PERIODISMO
EN
Acciones de
corrupción y de servilismo a intereses ajenos a la patria, loas constantes a
los personeros militares y civiles de la dictadura de Batista, justificaciones
o silencios sobre sus políticas represivas estuvieron presentes de modo
privilegiado en la prensa cubana hasta el Primero de Enero de 1959, por lo
cual, a partir de entonces, conquistado el poder por las fuerzas
revolucionarias, hubo que emprender un proceso de transformaciones que produjo
un cambio de propiedad en los medios de comunicación, exclusión de las filas de
la prensa de aquellos que faltando a la más elemental ética habían hecho
desmerecer la profesión, asentamiento de un periodismo basado en su utilidad y
responsabilidad con la sociedad y el mundo, y creación de una organización
periodística de nuevo tipo, limpia y transparente, defensora de la
independencia, soberanía y los grandes intereses de la patria.
Cuando triunfa
Sólo
tres emisoras de radio dejaron de transmitir en los días iniciales del triunfo
revolucionario. Circuito Nacional Cubano y Cadena Oriental de Radio, en ambas
su mayor accionista era Fulgencio Batista, y Unión Radio, que era propiedad de
Eusebio
Mujal,
un verdadero gangster utilizado por la dictadura para desunir al movimiento
obrero en Cuba.
El
resto de la prensa tradicional en Cuba siguió publicándose. Desde periódicos
muy reaccionarios como Diario de
La
nacionalización de la gran prensa en Cuba fue resultado de un proceso, al
tiempo que se reanudaron o nacieron medios de comunicación al servicio de la
revolución. Periódicos clandestinos como Revolución, Sierra Maestra, Combate o
la revista Mella pasaron a la vida legal. Igual aconteció con Noticias de Hoy o
con
En
las primeras semanas de revolución los medios de prensa tradicionales
intentaron presentarse como progresistas y populares, aunque en sus espacios no
dejaron de deslizar sus campañas contra el comunismo y contra el pueblo que les
orientaban sus amos del Norte. Algunos daban gracias a Fidel y, al mismo
tiempo, daban consejos a
Cuando
“Defendamos
lo nuestro, pero sin vituperar a los norteamericanos,
vinculados
a nuestra república por la geografía, por la vocación democrática, por la
historia...” En fin, la filosofía del plattismo y del fatalismo geográfico
tenía aprisionados a esos medios.
Incluso
Diario de
Ciertamente
los ataques contra
En
la tercera semana de enero de 1959 la revolución libra su primera gran batalla
contra la desinformación. Se trata de lo que se llamó Operación Verdad, que
reunió en
resultado
de
latinoamericana
Prensa Latina, cuyo primer director fue el periodista argentino Jorge Ricardo
Masetti, uno de los organizadores de
Lo
cierto es que el 17 de mayo de 1959, al promulgarse
El
7 de junio de ese mismo año, Fidel asiste a un almuerzo convocado por el
Colegio de Periodistas, pero al cual los directores de los principales medios
de comunicación privados rehúsan participar. Allí Fidel expone los primeros
conceptos públicos de la revolución sobre la libertad de prensa. “Periodismo
–dice el líder revolucionario—no quiere
decir empresa, sino periodismo, porque empresa quiere decir negocio y
periodismo quiere decir esfuerzo intelectual, quiere decir pensamiento, y si
por algún sector la libertad de prensa ha de ser apreciada es, precisamente, no
por el que hace negocio con la libertad de prensa, sino para el que gracias a
la libertad de prensa escribe, orienta y trabaja con el pensamiento”.
Ese
pensamiento ha estado siempre presente a lo largo de estos 45 años.
La
confrontación de ideas se dio tanto en los periódicos y revistas como en la
radio y la televisión, así como en lo interno de los colegios y asociaciones de
periodistas.
En
la radio y la televisión ocurrió que los dueños comenzaron a obstaculizar la
transmisión de los pronunciamientos de los máximos dirigentes de la revolución
alegando compromisos de publicidad comercial. También dieron espacio a voces
que buscaban la desunión del pueblo e intentaban atemorizar con el fantasma del
comunismo y otros prejuicios. Para enfrentar tales maniobras contrarrevolucionarias,
los trabajadores de la radio dieron un paso importante: la creación del Frente
Independiente de Emisoras Libres (FIEL), que se encadenaban para transmitir los
mensajes de la revolución.
Como
contrapartida, igualmente, nació una modalidad de lucha, totalmente inédita en
el mundo, la inserción de coletillas a los materiales calumniosos y falsos en
contra de la revolución. Periodistas, trabajadores gráficos y locutores (para
el caso de la radio) fueron los autores de la original iniciativa, consiste en
insertar al final de cada material una Aclaración que, por lo general, decía:
Este
cable (o este editorial, artículo, información, pie de foto o caricatura) se
publica por voluntad expresa de esta empresa periodística que expresa su criterio
en uso de la libertad de prensa existente en Cuba, pero los periodistas y
obreros gráficos (o locutores en el caso de la radio) de este centro de trabajo
consignan, también en uso legítimo de ese derecho, que no comparten esa opinión
por entender que no se ajusta a la verdad.
Las
primeras coletillas aparecieron en el periódico Información el 15 de enero de
1960. Después se amplió a Diario de
La
coletilla se sumó a otras medidas de la revolución que no fueron del agrado de
los dueños de los medios. Citamos, entre ellas,
*la
supresión de las subvenciones y dádivas gubernamentales a los medios prensa que
durante los años de la dictadura ascendió a casi dos millones de dólares
*la
decisión de dar un plazo de un año a los periódicos que tenían sistemas de
rifas de casas, automóviles y artículos domésticos para que cesasen esa
práctica, para la cual utilizaban los sorteos de
*el
temor de los grandes negocios por el curso del país provocó una contracción en
los gastos de publicidad, lo que afectó los ingresos de la prensa privada
tradicional que, además, se vieron privados de grandes ganancias procedentes de
espacios como las páginas de crónica social, donde aparecían la oligarquía y la
burguesía, ya en crisis, o en las páginas de deportes, donde el mercantilismo
era predominante, pues se movía mucha plata con la promoción del
profesionalismo.
Todo
eso hizo que se produjese una masiva huida de los principales dueños y
directores de periódicos y revistas, en su mayor parte hacia Miami. Algunos
como Miguel Angel Quevedo, de Bohemia, al cual nadie perseguía, se asilaron en
embajadas para alimentar la hoguera de propaganda anticubana. Todos terminaron
creando publicaciones contrarrevolucionarias en Estados Unidos u otros países,
con fondos que les dieron
Cuando
esos dueños de publicaciones abandonaron sus naves en Cuba, sus trabajadores se
comprometieron a continuar editándolas. Así ocurrió en los casos de El Mundo,
Prensa Libre y Bohemia. Esos colectivos
eligieron a Luis Gómez Wangüermert, Mario Kuchilán y Enrique de
Paralelamente,
las organizaciones periodísticas, en particular los colegios y
En
esos tiempos eran muchos los que reclamaron descalificar a inmorales y hacer
florecer una institución limpia, unida,
fuerte y coherente de los periodistas, y a la vez estructurar un sistema de
prensa revolucionario capaz de enfrentar con una mayor efectividad las campañas
agresivas del imperialismo norteamericano.
Ese proceso en
marcha significó el principio del fin en Cuba del periodismo como negocio, de
la noticia como mercancía, de la publicidad comercial, del sensacionalismo, de
las crónicas social y roja, del choteo y la burla, de los chismes de alcoba y
otras frivolidades, de la apología al deporte profesional, de la corrupción
dentro del sector, del servilismo a los intereses extranjeros, de la práctica
de semi-verdades y mentiras que se deslizaban bajo el amparo de muletillas como
“fuentes bien informadas dijeron...” En fin del engaño y las superficialidades
con que se intoxicaba a diario al pueblo.
UN SISTEMA DE PRENSA DIFERENTE
La batalla de la prensa de los dos primeros años
después del triunfo de
Si los grandes empresarios de los medios se negaron
a compartir la libertad de prensa con los periodistas, quedaba claro como nunca
la falsedad de tal pronunciamiento, ya que así siempre se había proclamado, sin
contar con la opinión de los profesionales de la prensa, sin preguntarles
siquiera. ¿Dónde encontraron apoyo aquellos que habían secuestrado con dinero
ese derecho de la sociedad, reconocido constitucionalmente? No en otra parte
que en
Con la fundación total de la prensa revolucionaria
se iniciaría en Cuba el proceso orientado a tener como cuestión principal del
ejercicio del periodismo y su razón de ser el derecho del pueblo a la
información veraz, derecho social, colectivo, generador del hacer de los medios
de prensa y valor supremo al que se deben someter éstos.
Se alcanzaba así la posibilidad de inaugurar en
América el verdadero concepto de la libertad de prensa, fiel a los intereses
populares y a la nación, así como a toda causa justa en el resto del mundo.
Quedaba atrás la libertad ilegítima de mentir, engañar, de las etapas colonial
y neocolonial representadas por los medios dominantes. Con la verdad llegaba a
las redacciones el reto de ejercer un periodismo en el que la libertad
estuviera asociada a la responsabilidad de informar y orientar con sentido
revolucionario y ético, como reflejo de los valores de la nueva sociedad en
desarrollo.
Esas exigencias rebasaron la voluntad de ejercerlas
y se vincularon directamente con la indispensable capacidad requerida para que
la verdad, como categoría científica, pueda ser conocida y divulgada, pero sobre
todo para que logre comunicar, sobre la base de la identificación del mensaje y
el receptor. En otras palabras, de lo que se trata es que la verdad esté
comprobada, sea comprobable. Hablar o escribir de lo que no se sabe es riesgo
permanente de confundir a los demás, aunque el deseo sea el opuesto. Y esa, la
capacitación profesional fue desde el comienzo la preocupación principal en el
seno de los periodistas, junto a la unidad de sus filas. De ambas nace la idea
de organizar a los profesionales de la prensa en
Dos años después se inauguró la primera escuela de
periodismo de nivel superior en
Creación de periódicos provinciales y publicaciones
especializadas coincidieron con fusiones de órganos nacionales, como las
ocurridas en 1962 con la prensa vespertina –Prensa Libre, Combate y
Tanto en lo interno como en lo externo, la
presencia del nuevo periodismo, heredero consecuente de la prensa patriótica y
revolucionaria, ha contribuido a fortalecer la conciencia crítica sobre la
función desinformativa y perversa de los medios transnacionales y sus
dependencias locales en los países de la región latinoamericana. Un ejemplo
elocuente fue el papel de
Muchas han sido las maniobras con el objetivo de
crear organizaciones de periodistas de carácter regional para restarle fuerza a
Del periodismo revolucionario cubano, de su legítima
libertad de prensa al servicio del pueblo, no sólo se derivan aportes
nacionales y regionales, sino también se inscribe en el más fiel ejemplo y
defensor de los principios éticos internacionales del periodismo aprobados en
1983 por todas las organizaciones internacionales y regionales del periodistas,
en el marco de
Muestra elocuente de la importancia estratégica del
ejercicio del periodismo ético en nuestros días es el crecimiento de los medios
alternativos en los países dependientes y también en Estados Unidos, donde
todas las investigaciones indican el descenso de la credibilidad de la prensa
dominante y la elevación de la influencia de los medios comunitarios
alternativos, especialmente en Internet.
Toda la prensa cubana de todos los medios es en la
práctica el gran medio alternativo de alcance regional e internacional. Es una
prensa para Cuba y para el mundo, como quiere Fidel.
Lo proclamamos y
la realizamos concretamente, sobre todo por la vía de Internet, donde los
medios cubanos están presentes y son visitados de manera creciente, sea por
identificación con su mensaje o por la búsqueda de lo diferente.
Muchas han sido
las limitaciones y no pocas las deficiencias, sin dejar de mencionar los
errores en el ejercicio de la profesión, siempre en el proceso de
perfeccionamiento y con la acción del análisis autocrítico requerido. Ni asomo de
triunfalismo ha caracterizado el proceso de desarrollo de la prensa cubana, lo
que ha contribuido a forjar también la actitud sencilla y hasta humilde de los
intelectuales de la política y la ideología en el trabajo cotidiano, los
periodistas a los que su pueblo distingue y admira. Esto último es la prueba
más elocuente de
un periodismo diferente, sobre todo cuando ocurre en un país donde era una
profesión que, salvo excepciones, carecía de prestigio en la sociedad, debido
al carácter reaccionario de la política de los dueños de la prensa capitalista
al servicio del ordeno y mando de
Un periodismo
digno, ético, independiente del poder imperial y dependiente de la más justa y
hermosa Revolución de un pueblo valiente, de historia mayor, es un valor
superior e incomprensible para quienes disfrutan ser una mercancía más en el
mercado y también algo muy distante de los que sin desearlo se ven obligados a no escribir lo que
sienten y piensan.
El capital de
vergüenza profesional alcanzado por los
profesionales de la prensa cubana, tiene su manifestación mejor en el
pensamiento martiano de que No hay monarca como un periodista honrado.
El proceso
revolucionario había desarrollado un sistema de prensa amplio. Llegaba a más de
2 millones de ejemplares, contando con
los medios impresos de circulación
nacionales y provinciales. Estos últimos desarrollaban su actividad en todas el
país.
Por ejemplo, Cuba importaba de
El
Primero de Octubre de 1989, luego de
consultar a las Instituciones que auspiciaban los Organos de Prensa y la
participación activa de
El ejercicio del diarismo en la prensa impresa dejó prácticamente de
existir, excepto en Granma, pero al no haber competencia, en el mejor sentido
de la palabra, podían darse el lujo de
dejar para el día siguiente una información exclusiva.
Ya para Marzo de
1992, diecisiete meses después de las
medidas restrictivas de la prensa
impresa con relación a 1989 el país tenía “el 58 % menos de publicaciones y un 78% menos
de ejemplares”. Para Granma significaron
un 41,2% de sus tiradas y para Juventud Rebelde un 87%.
Hemos
querido ofrecer esta información para
que se tenga una idea de lo tensa y difícil que
fue la situación de la prensa escrita, al iniciarse el llamado Período
Especial en nuestro país.
Para
contrarrestar en lo posible aquel problema, se impulsó la revitalización de
Otros
compañeros y compañeras de la prensa escrita pasaron a integrar equipos de
investigaciones en otras Instituciones;
- Instituto de Historia de
Los que no pudieron ser reubicados de inmediato
– los menos – se les garantizó el 60% de su salario hasta que se les
ubicara en otros trabajos.
Por
ser el Medio menos afectado, la radio asumió la mayor responsabilidad en la
información a la población. Fueron puestas en marcha diversas iniciativas que
resultaron viables.
En algunos periódicos provinciales se
instalaron cabinas de radio y se
ofrecían informaciones y comentarios a las Emisoras municipales, provinciales, y nacionales. Juventud Rebelde, periódico nacional, recorrió ese
camino, trasmitiendo el espacio informativo radial, “Rebelde en Rebelde”,
difundido por la emisora Radio Rebelde.
La
prensa militar, que había alcanzado un notable desarrollo, ofreció el ejemplo
de sacrificio con la eventual desaparición – que dura hasta nuestros días- de
El
Sistema de Radio en Cuba, lo integran hoy,
80 emisoras. El 34% de su programación es informativa. En 1989 era de un
23 %.
No
se piense que los medios electrónicos, fundamentalmente radio y televisión han
desarrollado su trabajo sin dificultades. También allí los vientos han sido
adversos, la escasez de combustible que antes
llegaba fundamentalmente de
En TV por ejemplo se redujo de
De
Las
nuevas condiciones permitieron la
edición de otras publicaciones, como
Con nuestra lenta
reanimación económica reaparecieron algunas que habían cesado en 1990, entre
ellas, Mujeres y Muchachas, en formato
de tabloide esta última, así como las publicaciones infantiles y juveniles,
Pionero, Zunzún, Juventud Técnica y Somos Jóvenes, aunque con una frecuencia y
tiraje que no satisfacen la demanda
La
actividad de los Telecentros, que se expandieron por las provincias, fue
afectada por el Período Especial y en muchas de ellas hubo que conformarse con
una sola hora de transmisión, pero han aumentado considerablemente su capacidad
productiva, confeccionando variados programas para el territorio y además algunos de ellos son reproducidos por
las Cadenas Nacionales de Televisión
En estos momentos todas las provincias cuentan
con su Telecentro, lo que les permite aumentar la información de sus
respectivos territorios. Uno de los más importantes equipos de radio y
televisión fue instalado en 1997 en el macizo montañoso Sagua- Moa- Baracoa,
donde había una conocida zona de silencio.
Por primera vez, con esos transmisores, esta
amplia zona cuenta con señales de televisión y de radio y en los lugares donde
aun no llega la electricidad, se han instalado
paneles solares que permiten recibir las señales radiales y televisivas.
En
1999 se celebró en
Esta etapa fue caracterizada: “mejor
periodismo, más Revolución”. Un mejor periodismo para defender a
Este
Congreso, se caracterizó por el combate
a errores, indolencia, rutina, acomodamiento, superficialidad y malos hábitos
presentes en toda obra humana.
Su expresión, con toda franqueza, fue un
contraste con numerosos ejemplos de iniciativas, creatividad, oficio y
consagración. Quedaron al descubierto la lucha contra las deformaciones, la
apología y el triunfalismo, fenómenos que
en oportunidades se utilizan para no enfrentar las realidades.
En
esta oportunidad también el Congreso analizó los graves problemas que acarrea
la globalización de la información y la comunicación.
Estas
ideas no concluyeron con el Congreso. El 30 de Noviembre y el 1 de Diciembre,
continuó como Pleno Ampliado. Contó
también con la presencia del Comandante en Jefe, Fidel Castro, y puso énfasis entre otras cosas en el
trabajo que debe realizarse en
Era
evidente la necesidad del estudio y la superación para desarrollar un
periodismo electrónico
Quedaba
claro que los periodistas cada vez tienen que ser más preparados, maduros, con
experiencia y vocación para enfrentar esta actividad. Fidel sentenció: “un
periodista tiene que ser un estadista, porque está defendiendo la identidad y la cultura. Tienen que ser
periodistas para el Mundo y por el Mundo”.
En
consecuencia era necesario trabajar Internet, “apoderarnos de Internet”, un
sistema que inventaron los ricos y que
debemos aprovechar y lo estamos aprovechando.
En
la actualidad, Cuba tiene una activa presencia en el sistema de Internet.
Podemos decir que, todos los Medios de Prensa,
están presentes de forma muy activa en ese sistema.
Existen en el país, 128 Sitios Web de la
prensa, todos los periódicos y revistas
tienen sus espacios, así como la
radio y
Las Agencias de noticias tienen un singular y
dinámico espacio en sus páginas Web. Esto se ha logrado con un ingente esfuerzo
que exigen elevar el nivel de creatividad constante, que
representa para nosotros una trinchera de alcance incalculable
Con
el periodismo electrónico se ha posibilitado el estudio del idioma inglés, destacándose el trabajo de
Ponencia
presentada por los periodistas Juan Marrero, Ernesto Vera y Roberto Pavón en el
Encuentro Internacional de Historia, celebrado el 25 de noviembre de 2004 en el
Instituto de Historia de Cuba.