Manipulaciones con la libertad de prensa.

Hernán Uribe, Chile

En abierta contradicción con el eslogan propagandístico que proclama un incremento en el planeta del sistema liberal-democrático, en las últimas décadas han aumentado y en nivel mundial, los atentados en contra de los periodistas, víctimas frecuentes de brutales asesinatos. He aquí otro rasgo de la globalización.

Se plantea, pues, un problema conceptual: ¿esa criminalidad es inherente a la democracia, o quizás, lo que así se denomina no es realmente un régimen de esa naturaleza?

En el año 2000 se registró en el mundo el asesinato de 62 periodistas, l9 de los cuales, es decir, más del 30 por ciento, eran latinoamericanos. En junio del 2001 constatábamos la muerte por violencia de tres colegas colombianos y ahora al terminar el noveno mes del año, la cifra para Colombia había subido a ocho y para el subcontinente totalizaba diez, incluidos periodistas eliminados en México y Costa Rica. Con ello, pasa de 600 el número de informadores victimados en Latinoamérica a contar desde 1970, según estadística a cargo de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) y de su Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP).

* (Ver nombres en notas finales).

No pretendemos entregar un informe pormenorizado de esa situación, sino intentar, con base en los datos gruesos, precisiones, por ejemplo, acerca de la interrelación entre los crímenes y la libertad de prensa o de la información. Este congreso es asimismo un momento adecuado para plantear o replantear cuestiones básicas acerca de la disciplina periodística.

Empecemos con lo que Fidel Castro dijo acerca del carácter proletario del periodista y que no dejó de llamar la atención y quizás provocó dudas en algunos que lo escucharon. Sus palabras: "Sí, ustedes también son proletarios, nadie se asombre; son proletarios del trabajo intelectual, proletarios del pensamiento, proletarios de las ideas, proletarios en la elaboración de mensajes" (1)

En rigor, es esa una descripción correcta, ya que el periodista es un asalariado intelectual que está privado de los medios de producción en los que se desempeña y del producto de su trabajo se apropian los empresarios. Habrá alguien que contradiga y afirme: No, señor, no soy ningún proletario, sino un profesional y universitario (en algunos países). Al margen de que muy escasamente puede ejercer esa profesión en forma liberal, aceptemos que su inserción está mayormente en equis capa social, básicamente en la clase media, mas en la esencia, en el sentido clásico del término, es un proletario porque vende su fuerza de trabajo.

Esa característica, esa marginalidad del periodista de las ganancias materiales, colabora a su buena imagen, lo representa como un trabajador expoliado, pero esforzado, le otorga un halo, ora romántico, ora de héroe cuando sacrifica hasta su vida para obtener una noticia, un pedazo de la realidad que transmitirá al receptor del mensaje informativo.

Sin embargo, los periodistas no son todos iguales, no hay un "clon" que los uniformice, y aquellos que no reconocen o aceptan lo que realmente son en la sociedad, a menudo venden algo más que su fuerza de trabajo. Escribió Bill Moyers, columnista en The Nation (Londres): "Así como hay políticos honestos, también hay periodistas que lo son: una vez que los compran siguen estándolo para toda la vida". Cruel, aunque exacta ironía.

Alain Accardo, columnista en Le Monde Diplomatique sostiene la tesis de que los periodistas que manipulan los hechos, no están conscientes de que engañan al público, porque ellos mismo están condicionados, léase, participan de la ideología empresarial. Citamos: "El reclutamiento social de los periodistas y su capacidad para incorporar profundamente la ideología de las clases dirigentes, crea entre ellos una comunidad de inspiración que hace innecesaria la conspiración. A menudo les basta trabajar como sienten para trabajar como deben. Es decir, como no debieran".(2)

Estoy seguro de que cada uno de los que lean lo anterior, tendrán de inmediato un ejemplo aplicado a sus países y todos, absolutamente todos, veremos claramente ese retrato en CNN y análogos.

El presidente Fidel Castro aludió también a ese ámbito en su discurso ya citado. A propósito del silencio sobre el bloqueo a Cuba en la prensa norteamericana, señaló: "No es que les digan, no publiquen esto. Ellos tienen una línea, una práctica. Entonces, ¿Dónde está realmente la libertad de prensa? ¿ Dónde? " (3) Hemos arribado, entonces, al socorrido, vapuleado y manoseado tema de la supuesta libertad informativa, caballito de batalla de la Sociedad Interamericana de Prensa y de sus correspondientes de otros continentes.

Aunque a usted le cueste creerlo, aún hay Escuelas de Comunicación en las que se "estudia" el periodismo como un ente autónomo, desligado de sus raíces sociales, y al cual se le busca inexistentes predecesores en Roma y Grecia. Un autor estadounidense que figura en todas las bibliografías afirma que el mejor reportaje es el...Génesis. (¡Caray!). En breve, el periodismo es un producto superestructural histórico, que surgió como una necesidad de la emergente burguesía europea que requería, tanto de información para sus negocios, como de influir en las conciencias.(Un año después de la Toma de la Bastilla los periódicos crecieron en Francia desde 15 a un millar)."El periodismo es una criatura burguesa" apunta Manuel Vázquez Montalbán en su primer libro que escribió mientras estaba encarcelado en la España franquista.("Informe sobre la Información")

La libertad o el derecho de opinión-después de imprenta y luego de prensa- se estableció en Francia en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 y su formulación se ha mantenido prácticamente idéntica hasta hoy.( En el mismo documento se proclamaba la propiedad privada como algo sagrado.)

Han trascurrido más de dos siglos, doscientos años, y aquel contenido se mantiene hoy en casi iguales términos, en circunstancias de que la estructura social ha variado en muchos sentidos. Bajo el sistema capitalista, la libertad de prensa(y otras obviamente)ha coadyuvado al progreso social; ha permitido en veces a los opositores del sistema, abrir canales para manifestar su descontento y han logrado así, romper un tanto la cortina de hierro de la propiedad privada de los medios de producción. Ha hecho posible, en síntesis, canales de expresión a clases o capas sociales en los conflictos y vicisitudes de la lucha social.

En la sociedad socialista, donde los medios de producción, y a la vez los llamados medios de comunicación, son de propiedad social, no cabe aplicar el principio de expresión de distintas clases, pero ello no significa que no exista libertad de expresión. Más que eso, habría mas libertad con base en el principio de que la libertad y la necesidad existen en estrecha vinculación mutua. Todos los que trabajamos con la información periódica, sabemos que la practica del precepto que atañe a la libertad de prensa en el régimen liberal-democrático, es sumamente relativa debido, fundamentalmente, a esa suerte de "pecado original" de la tenencia privada de los medios. Hoy, más que nunca antes, los dueños de la comunicación masiva, son colosales consorcios transnacionales.

No es razonable, ni científicamente correcto, hablar de periodismo a secas, desligado de su base estructural socioeconómica. Por el contrario, a cada sociedad, corresponde un periodismo determinado y afín a ella. Ergo, tampoco es aceptable exigir que los contenidos del principio de libertad de prensa clásico-emergido y aplicado en Europa y Estados Unidos en pleno desarrollo del capitalismo-sean válidos en los sistemas socialistas o en sociedades lisa y llanamente no capitalistas Insistir en ello se parece demasiado al intento de imponer en el orbe una idea única y se opone a la realidad, a la diversidad del mundo, que se expresa en los reconocidos principios internacionales de autodeterminación de los pueblos soberanía de los Estados.

Integrismo periodístico

Regreso ahora al tema de la defensa de los periodistas agredidos para lo cual una serie de entidades patronales como la SIP, la Asociación Mundial de Diarios(WAN, en inglés) y de periodistas como la Federación Internacional de Periodistas(FIP) y Reporteros Sin Fronteras(RSF) utilizan la bandera de la libertad de expresión con objetivos de propio beneficio, mientras Felap y CIAP, antes mencionadas, no discriminan respecto a los sistemas en que se ejerce el periodismo.

En su trabajo, RSF, con sede en Paris, hace causa común con las organizaciones patronales y se caracteriza por su obsesión anticubana en la defensa de sedicentes "periodistas independientes" que existirían en la isla. En un reciente trabajo de Serge Halimi, miembro de la redacción de Le Monde Diplomatique se condena de manera muy argumentada la falsa libertad de prensa proclamada cotidianamente por los grandes empresarios de la comunicación. Y apunta: "Una libertad de prensa tan acomodaticia para los gigantes de la Comunicación, no molesta demasiado a la organización Reporteros Sin Fronteras". Agrega que al parecer a RFS no le inhibe recurrir a los grandes consorcios mediales para financiamientos, aunque ellos, lo que hacen es limitar la libertad de prensa.(4)

Cuestión de principios y los de Robert Menard, secretario general de RSF son, cuando menos, discutibles y cuando mucho, repudiables. En un trabajo anterior, reproduje, estas perlas declarativas de Menard: "Estoy completamente seguro que un periodista no puede censurarse por defender a la patria a cualquier precio. Yo creo que los periodistas tienen un rol aunque sea contra su propio país"(sic) (5)

RSF realiza una permanente campaña de ataques a la Revolución Cubana y en pro de aquellos seudo periodistas que "trabajan" en fantasmales medios y cuyas escasas notas se publican únicamente en periódicos de Miami y/o en sitios Web con base en esa ciudad, Veamos un ejemplo: el 6 de septiembre/01 informa que ha remitido al Ministro de Interior de Cuba, una carta de protesta "contra el hostigamiento sufrido por Milagros Beatón, directora de la "Agencia de Prensa Libre Oriental" (APLO)".

Párrafos adelante, no enteramos por el propio comunicado de RSF que Beatón no es periodista sino médico, y que su esposo reside en Miami....

Poca seriedad, tan escasa como que APLO es nada más que uno de los espectrales medios en que trabajarían aquellos periodistas "independientes".A propósito, RSF también se auto denomina independiente y de manera muy burda pues sus posiciones políticas son de una evidencia aplastante. En cada comunicado acerca de Cuba-y son muchos- RPS inserta esta cantinela: "En Cuba, donde la Constitución estipula que la libertad de palabra y de prensa debe ser conforme a los fines de la sociedad socialista, sólo esta autorizada la prensa oficial".

Esa cita de la Constitución debe ser lo único verdadero en las informaciones que difunde RSF, pero también nos da la pista explicatoria de su actitud enconada: odio al socialismo, repulsa a todo lo que sea diverso al capitalismo, anhelos de un mundo uniforme en lo económico y en las ideas. En vez de reconocer los méritos de Cuba, quizás el único país latinoamericano en donde no ha habido durante cuatro décadas periodistas torturados o asesinados, RFS-Menard se juegan en defensa de gente al servicio de los adversarios de Cuba. Todos y cada uno de los favorecidos por RSF han cometido delitos al tenor de la legislación cubana, pero Menard se niega a admitir siquiera que en Cuba existan normas legales, como ocurre en todo el planeta. Es una postura freudiana, para decir lo menos.

Provista de muchos recursos financieros, nos imaginamos que RSF debe justificar las inversiones y es de suyo sugestivo como "produce" respecto de Cuba. Recientemente, en un comunicado también de septiembre 200l ha creado a los "ciberdisidentes" y para ello se vale de la detención, asegura, de José O. González Bridon ,quien según RSF está imputado de "propaganda enemiga y difusión de informaciones falsas".En la situación de Cuba, país bloqueado y escenario de permanentes agresiones de parte de Washington y de los emigrados en Miami, se trataría de delitos graves,pero, está visto, RSF omite la verdad y la realidad .Con entera razón, Fidel Castro aludió a los "periodistas independientes" con estas palabras: "Y cualesquiera que fuesen nuestros errores, nadie tiene derecho a traicionar a nuestra patria; nadie tiene derecho a venderse y a trabajar como mercenario del enemigo no sólo de nuestro pueblo, sino del enemigo de la humanidad" (6)

Venezuela, Chávez y las mentiras gruesas

El caso del presidente venezolano, Hugo Chávez, es paradigmático en el marco del periodismo tendencioso y del uso de la consigna de la libertad de prensa con fines políticos y económicos. Como ocurrió en los años setenta con el presidente mártir, Salvador Allende, la campaña propagandística en contra de Chávez se inició antes de que asumiera el poder.

Instalado en la presidencia, los empresarios periodísticos, agrupados en el denominado Bloque de Prensa Venezolano(BPV) hicieron causa común con los derrotados y disminuidos partidos opositores. A Chávez le han dicho de todo, pero sus adversarios no han logrado borrar el hecho magno de que fue electo presidente-y en dos ocasiones-con abultada mayoría, y que gobierna con un parlamento que lo respalda. Por eso, en los ataques a Chávez, se oculta su popularidad, su enorme base social y todo eso se reemplaza por gruesas mentiras, al estilo de "Chávez prepara un autogolpe" o "Chávez cubaniza a Venezuela", y decenas de otras que podrían mencionarse,

¿En qué grado participan los periodistas en esa labor que viola cotidianamente la más elemental ética de la información pública? Confío en que la respuesta la darán los colegas venezolanos, aunque Chávez ha dicho que tiene fe en los periodistas de sus país, que su rechazo es hacia los empresarios, Sobradas razones tiene para esa repulsa ya que en la campaña encabezada por el BPV, participan, además, la SIP, WAN, el Comité de Protección de Periodistas de Nueva York, RSF por supuesto, y un llamado Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS), extraño y curioso organismo con sede en Lima, pero que es un activista anti Chávez...

El Jefe del Estado venezolano ha sabido responder a los ataques en un programa radial propio y ha acusado a los grandes medios de ocultar la realidad, respaldar maniobras conspirativas y de utilizar su poder en beneficio propio y no del país. La réplica ante hechos que cualquiera puede comprobar simplemente leyendo la prensa, ha sido la de siempre: Chávez frena, limita y tal vez liquide la libertad de prensa.

Tan solo por esgrimir la verdad, el presidente ha provocado una reacción paranoica de los medios a juzgar por algunas informaciones. El mencionado IPYS, verbigracia, dijo el l3 de febrero pasado que en su programa de radio Chávez proclamó "Abajo los periodistas y el capitalismo", frase seguramente inventada y que por las disímiles categorías que contiene resulta hasta graciosa. Otra nota enfatiza que en referencia a un editor del diario El Universal, el primer mandatario lo motejó de "caudillo, tirano, obsesivo, extranjero, Trazan (sic), corrupto y canalla". Todo esto, lo dice el singular despacho, ocurrió en menos de diez minutos....

Veamos la parte seria. Lo que ha desplegado todos los mecanismos de agresión y de furia, ha sido el problema de la información veraz, contenido en la nueva Constitución con un texto muy llano, pues dice(artículo 59) que los ciudadanos " tienen derecho a la información oportuna, veraz, imparcial y sin censura". Adelantemos que ese mismo precepto, se encuentra en la Constitución Española de 1978, en el Código Latinoamericano de Etica Periodística (Felap) y en el Código Europeo de Deontología del Periodismo. Sin embargo, provocó -y provoca-la reacción indignada de la SIP,BPV y de todos los confabulados en contra de Chávez, bajo la consigna de que aquella formulación coarta la libertad de prensa, etc. en un planteamiento absolutamente falaz

En este aspecto, el actual presidente venezolano no hizo más que retomar una idea de su antecesor, Rafael Caldera, quien planteó la fórmula de la "información veraz" en la Cumbre Iberoamericana de Isla Margarita (1997).En la ocasión, todos los cañones publicitarios dispararon en su contra, mas la reunión aprobó la propuesta con el siguiente contenido: "Por constituir requisito indispensable de la democracia, reafirmamos los derechos a la libertad de expresión, de información y de opinión, fundamentos que tienen las personas a recibir información libre y veraz, sin censura ni restricciones". Resulta muy sugestivo que la SIP y el BPV llamen a escándalo ante la eventualidad de que informen verazmente.

En fin, la SIP se ha opuesto sistemáticamente al derecho de réplica, pero ahora clama por él, ,por lo menos en Venezuela, porque allí el Tribunal Supremo de Justicia dictaminó que aquel derecho pueden hacerlo efectivo quienes carezcan de medios de expresión. En otros términos, rechazó la petición de un columnista de la prensa escrita que pedía responder al presidente Chávez en el espacio su programa radial.

A modo de cierre, apuntemos que lo aquí expuesto constituye una exhortación para que los periodistas latinoamericanos analicen en profundidad los efectos reales de una libertad de prensa que es manipulada con propósitos ideológicos y comerciales.

NOTAS

(*) Periodistas asesinados en 2001(América Latina)

Colombia: Jorge Enrique Urbano, José Dubiel Vásquez, Arquímides Arias Henao, Pablo Emilio Parra Castañeda, Yesid Marulanda Romero, Flavio Bedoya Tovar, Carlos Trespalacios.

Costa Rica: Parmenio Medina

México: Saúl Antonio Martínez

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(1) Castro, Fidel

El Periodismo del Siglo XXI, La Habana, Editora Política, 1999, p.7

(2) Accardo, Alain

Detrás de la subjetividad de los periodistas, México, Le Monde Diplomatique,mayo/00

(3) Fidel Castro, ob. cit.

(4) Hailimi, Serge

Libertad de prensa versus libertad a secas, Santiago de Chile, Le Monde Diplomatique, septiembre /01

(5) Ver, Uribe Hernán

La Hora fatal de los agoreros, Santiago de Chile, J&C Productores Gráficos,1999,p.19.

(6) Fidel Castro, ob.cit.

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