LA FORMACIÓN DEL PERIODISTA EN CUBA:

BÚSQUEDAS Y VÍAS

Julio García Luis

Decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana

Dentro de muy poco, en enero de 2002, se cumplirá el 40º aniversario de la Reforma Universitaria. Aquel hecho, que constituyó realmente el inicio de una verdadera revolución de la educación superior dentro de la Revolución cubana, trajo, entre muchos otros efectos, la elevación a nivel universitario de los estudios de Periodismo.

En estas cuatro décadas, dentro del particular contexto social y político de nuestro país, la formación del periodista ha recorrido un camino con similitudes y diferencias respecto al resto del continente.

Los aspectos polémicos de este proceso han sido, en esencia, los siguientes:

Las respuestas a estas preguntas no ha sido fácil hallarlas. Todavía no puede decirse que ellas estén absolutamente resueltas. Hay búsquedas, investigaciones y perfeccionamientos que realizar. No obstante, a nuestro juicio, las organizaciones gremiales, la prensa y las instituciones docentes cubanas hemos avanzado considerablemente en estos últimos años, y hoy podemos presentar algunos resultados.

Como un necesario dato histórico se debe apuntar que Periodismo, dentro de la Universidad de La Habana, fue en distintos momentos de estos 40 años una carrera de la Escuela de Ciencias Políticas, un Departamento de la Escuela de Letras, una Escuela de la Facultad de Humanidades y un Departamento de Filología.

En 1984 se creó la Facultad de Periodismo, dedicada básicamente a la formación de redactores-reporteros de prensa, en su sentido más tradicional.

En 1993 se constituyó como Facultad de Comunicación, siguiendo el patrón común aplicado en América Latina, con un perfil terminal más amplio, hecho éste que estuvo condicionado internamente por la crítica a los perfiles estrechos en la educación superior, la búsqueda de mayor integralidad y el aumento de la demanda de otros profesionales de la comunicación, como publicitarios, comunicadores institucionales y relacionistas públicos.

El Departamento de Periodismo de la Universidad de Oriente, creado en 1970, experimentó este mismo proceso.

Superar el empirismo de épocas pasadas fue una tarea importante en los años 70 y 80. El 61 % de todos los periodistas y comunicadores sociales graduados hasta hoy en la UH (1509 de 2470), eran trabajadores de la prensa que carecían de titulación.

En marzo de 1999, en las sesiones del VII Congreso de la UPEC, encabezadas por el Presidente Fidel Castro, se realizó una importante reflexión sobre la efectividad y la conveniencia del Plan de Estudios de Comunicación Social que se aplicaba en ese momento. Se evidenció allí la insatisfacción del gremio por: 1) un perfil demasiado amplio, que diluía el periodismo y los requerimientos propios de esta carrera 2) un insuficiente papel de la práctica en la formación de los estudiantes 3) un limitado peso en las materias orientadas a la cultura general integral y humanística de los estudiantes.

El nuevo Plan de Estudios, introducido desde el curso 2000-2001, se caracteriza por:

A la par con este paso, se considera que la formación de pregrado no puede asegurar por sí sola todos los objetivos en la preparación del periodista. Esta es una formación básica, que debe continuar con los estudios de 4to nivel, en postgrado. Al respecto, nuestras proyecciones son:

Un grupo de conceptos fundamentales orienta esta política: el periodista, en las condiciones de nuestra sociedad y en los tiempos que corren, debe ser un líder de opinión dotado de amplios conocimientos, creativo y convincente en lo profesional, con pensamiento propio y un elevado nivel de compromiso político y revolucionario con los valores y la identidad del país. No puede ser improvisado, de modo utilitario, para desempeñar un simple oficio. Tiene que poseer, por el contrario, una sólida formación académica y práctica, y superarse continuamente.