Reunido el Comité Ejecutivo de FELAP los días 12 y 13 de junio del 2002, en la ciudad de Toluca, Estado de México, de la República Mexicana, analizó la crítica situación porque atraviesan los periodistas - trabajadores de prensa en América Latina, como consecuencia de la profundización de las políticas de globalización neoliberal, de concentración económica, financiera, tecnológica y mediática que caracteriza la presente etapa del mundo. Asimismo subrayó una fuerte crítica a la actitud guerrerista de los Estados Unidos, señalando que el despliegue bélico y las amenazas constitutivas de los planes de dominación colocan a la humanidad toda ante un desafío histórico por su sobrevivencia; dilema que, por supuesto, comporta también el reto de presente y futuro a los países y pueblos de Latinoamérica: Región esta, en la cual, en la última década, se ha ahondado –más que en cualquier otro lugar del mundo– la diferencia de calidad de vida entre ricos y pobres, a raíz de una cada vez más inequitativa distribución de riqueza.

En un marco que revela un aumento de los índices de pobreza, indigencia, mortalidad infantil, desocupación –con marcada tendencia al abandono progresivo de las responsabilidades sociales por parte de los Estados–, los periodistas – trabajadores de prensa son víctimas de diferentes agresiones. En sociedades que ven crecer día a día privilegios económicos para unos pocos, se agudiza la inestabilidad política que restringe el funcionamiento de la democracia y acrecienta las diferentes manifestaciones de violencia social. En este contexto agobiante para las grandes mayorías sociales el periodista no está exento y tal cual lo señaló la CIAP en su informe al Comité Ejecutivo sufre de:

1. Mayor desempleo
2. Pulverización del salario real
3. Deterioro de las condiciones de trabajo
4. Desvalorización de su condición profesional
5. Persecuciones gremiales, políticas e ideológicas
6. Agresiones y amenazas a su ética profesional y social
7. Agresiones físicas e incluso atentados contra su propia vida, con la muerte como conclusión en muchísimos casos.

El Ejecutivo de la FELAP consideró, además como necesario que todas sus organizaciones de base refuercen sus líneas de vinculación con la sociedad frente a las tendencias aislacionistas de exclusivo carácter corporativista por una sociedad más justa. Por otra parte la FELAP constata que en nombre del combate contra el terrorismo se violan libertades políticas y sociales, comunales e individuales, la libertad de expresión y de manera concreta la misma libertad de prensa de la que se hace tanto alarde. Como reafirmamos en nuestra Declaración del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el pasado 3 de mayo, se agudiza el fenómeno de militarización de la información, que restringe en perjuicio de la sociedad y del trabajo de los periodistas.

Para el ejercicio de una verdadera democracia y libertad de expresión y prensa, y del derecho a la información, resulta inexcusable el respeto a las soberanías de los países y a su autodeterminación. En esta demanda la FELAP establece su oposición al Proyecto de Asociación de Libre Comercio de las Américas, ALCA.

En esta misma sesión el Comité ejecutivo de FELAP aceptó las solicitudes de afiliación de nuevas organizaciones y colegios de periodistas. Adoptó lasa medidas para preparar el VIII Encuentro Iberoamericano de Periodistas, previo a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, en la República Dominicana el próximo mes de noviembre.

Expresó su agradecimiento a los poderes Ejecutivos, Legislativo y Judicial del Estado de México, a la población y a los periodistas mexiquenses, que hicieron posible esta reunión.

Toluca, a 13 de junio de 2002